El rosario como objeto para la oración.

Del Japa Mala indú, al Tasbih musulmán, pasando por los Komboskini ortodoxos, el rosario es fundamentalmente un instrumento de conteo que se utiliza para hacer ordenadamente el rezo, basado seguramente en los principios del ábaco tradicional. Sin embargo la repetición rítmica de los rezos contribuye a adquirir una mayor concentración en el contenido de los mismos, pudiendo llegar a alcanzar un determinado estado de meditación o trance. 2Para buscar los orígenes de dicho instrumento debemos empreder un largo viaje hasta el lejano oriente, donde budistas e hinduistas recitaban y recitan sus mantras siguiendo el esquema de un objeto de características similares al rosario católico: el Japa Mala, que cuenta con 108 cuentas esféricas, normalmente de madera, que se unen en el centro con una de mayor tamaño, rematada con un penacho de hilos y que recuerdan los 108 nombres principales del dios Vishnú. El mundo musulmán, en contacto con las tradiciones budistas a través de Irán, adopta la costumbre de rezar el Tasbih o Masbaha. La forma de este objeto es similar al Japa Mala pero variando el número de cuentas, en este caso 99, que hace referencia a los 99 nombres de Dios. Existe una versión más corta de 33 cuentas que han de repasarse tres veces para completar el rezo. Los cristianos ortodoxos, emplean en sus rezos otro objeto similar, el Komboskini, o cordón de oración. En este caso las cuentas se sustituyen por nudos hechos sobre un cordón de lana. 3El rosario llega a Europa en la Edad Media probablemente a través de las Cruzadas, y el Cristianismo lo adopta y adapta a sus oraciones, convirtiéndolo en un instrumento de rezo en torno al cual se articula una compleja liturgia. El rezo del rosario se emplea para commemorar la vida de Cristo y de la Virgen María como método de contemplación divina.

UnicoEnElMundo

Deja un comentario